-Problemas de Comunicación (hostilidad, falta de expresión de necesidades, etc.).
-Celos.
-Falta de deseo sexual y otros problemas sexuales.
-Problemas de convivencia.
-Rutina y monotonía en la relación.
-Dependencia emocional.
-Discrepancia en la educación de los hijos.
-Manejo de tiempo libre.
– Procesos de infertilidad.
-Trastornos sexuales a nivel individual o en pareja.